Antiespumante
Los antiespumantes se usan donde existen problemas de formación de espuma en sistemas acuosos. Son efectivos agentes controladores de espuma en medios ácidos o alcalinos, dispersables por dilución en agua fría o caliente con una agitación suave. Tienen baja viscosidad y se propagan rápidamente en las superficies espumosas. Tienen afinidad a la superficie aire–liquido, desestabilizando las laminillas de espuma, que provoca la ruptura de las burbujas de aire y la desaparición de la espuma.